Celebrar una boda en un castillo

Celebrar una boda en un castillo parece un sueño solo al alcance de millonarios, pero la realidad es que cada vez más parejas están optando por esta posibilidad para acoger en un lugar único y especial el día más importante de sus vidas. Y no, no es solo cosa de ricos.

En realidad la idea de celebrar una boda en un castillo no solo supone contar con un escenario incomparable, sino que también ofrece muchas ventajas desde el punto de vista logístico.

Claro está que si lo que buscas es una ceremonia íntima a la que solo invitarás a los más cercanos probablemente no sea tu mejor opción, pero en caso de que tengas una extensa lista de invitados entre familiares y amigos, una boda en un castillo puede solucionarte varios problemas a la vez.

Por un lado, no necesitas encontrar un lugar para la ceremonia y otro para el convite. Si el enlace es religioso solo debes preocuparte de que el castillo cuente con una capilla (lo que es bastante frecuente), y si es una boda civil, ni siquiera eso.

Puedes celebrarla en cualquier estancia del castillo, o incluso en el exterior, y acto seguido, trasladar a los invitados al lugar donde tendrá lugar el banquete, sin que haya trasiego de vehículos.

Tampoco tendrás problemas de espacio. Ya sean 50 o 500 invitados los que tengas, en un castillo siempre hay espacio de sobra.
Espacio para la ceremonia, espacio para el convite e incluso espacio para el alojamiento. Porque, por si no lo sabías, un gran número de castillos que se alquilan para bodas ofrecen la oportunidad de que los novios pasen allí la noche de bodas y tienen acondicionadas habitaciones para invitados.

Pero, aunque todas estas cuestiones son realmente prácticas y conviene tomarlas en consideración, lo que verdaderamente decanta la balanza es el entorno que ofrece para un día tan especial.

Ninguna sala de celebraciones, por lujosa que ésta sea, puede igualar el glamour, la elegancia y las posibilidades decorativas que ofrece un castillo para una boda.

Un castillo es como un sueño hecho realidad para cualquier decorador/a que se dedique al negocio de las bodas. Ofrece miles de posibilidades creativas que convertirán un lugar ya de por sí especial y con personalidad en un escenario de ensueño.

Desde iluminar los exteriores del castillo a usar carpas en los jardines, decorar con centros de flores o cualquier otra idea, la boda en un castillo lucirá muchísimo más si pones a cargo a alguien con talento para crear ambientes.

Tal vez era una idea que no te habías planteado, o quizás si pero tenías dudas acerca de su viabilidad. Pues bien, ya sabes que celebrar una boda en un castillo no solo es posible sino que además no tiene que suponer un desembolso desorbitado. Y la experiencia que tanto novios como invitados vivirán es absolutamente incomparable.

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